Inauguro esta sección dejando para muestra un botón.

Creo que el vídeo se explica por sí mismo, pero por si queda alguna duda yo lo explico.

Un grupo de ciclistas, entre los que había padres e hijos, iban un día de domingo de excursión, y esta señorita arrolló a uno de ellos. Como siempre ocurre cuando hay un accidente (o así debería ser) ambas partes se detienen a un lado de la carretera y se espera a que llegue la policía. Y entonces empieza lo bueno. Esta mujer que acaba de arrollar a algún ciclista comienza a lanzar todo tipo de improperios hacia los susodichos, se le escucha perfectamente dedicarles lindezas tales como asquerosos, hijos de puta o cabrones de mierda. No contenta con esto se pasea por sus narices reclamando las gafas que ha perdido, sin las cuales, al parecer, no ve un carallo. Ahora nos explicamos que ella fuera la única de toda la carretera que no vio a un grupo hermoso de ciclistas con trajes coloridos circulando por sus cercanías. 

Los ciclistas, como personas normales y con temple, deciden pasar de ella y alguno incluso le ve el punto cómico. Hasta que ella, tras quejarse de la presencia en carreteras españolas de esos kamikazes hijos de satán que saltan sobre los parabrisas de los automóviles cual palomas con camiones, toma la equivocada decisión de comentar en voz alta que tal vez debería darle una hostia al nene. Con tan mala pata de que el padre estaba ahí, y, como cualquier padre, la encara y le recomienda meterse al coche y cerrar el pico. Pero la galleskin no está por la labor y se lía parda. Se lía tanto que empiezan a caer hostias y entonces ella se hace la loca y se aleja cagando leches.

Y cuando creiamos que ya no ocurriría nada más atención: empieza a llorar y gritar como una desconsolada y a recriminarle al mundo que 'lo que prima es la puta violencia'  y a comentarles a los demás así, de buen rollo, que les odia.

Entonces es cuando por fin vemos a la policía aparecer y tener que utilizar la fuerza para reducirla cuando intenta agredir a quienes le están grabando apelando a sus derechos. Porque como todos sabemos, cuando alguien nos graba sin nuestro consentimiento pues tenemos derecho a darle cuatro hostias y a mearle en la boca si se tercia...

En fin, amigos, saquen sus conclusiones. Yo, personalmente, propongo realizar tests psicológicos a las personas que se saquen el permiso de conducir a partir de ya. Por lo menos a aquellas personas que tengan pintas de protoskins desequilibradas.